Posiblemente los apósitos quirúrgicos sean uno de los productos sanitarios más utilizados en los centros sanitarios. Al fin y al cabo, ¿a quién no le han vendado alguna vez una herida?
Todo tiene su por qué y aunque no lo creas, se trata de un producto que tiene una finalidad muy importante a la hora de conseguir que el paciente pueda recuperar la salud sin ningún tipo de secuela, ya sea una cicatriz, una mancha, etc.
En cualquier caso, no te preocupes porque en el siguiente artículo veremos los mejores usos que se le puede dar a esta clase de productos. Por tanto, ¡ no te vayas porque empezamos!
¿Qué son los apósitos quirúrgicos?
La realidad es que es mucho más sencillo de lo que parece. Se trata de un producto sanitario cuya finalidad no es otra que la de cubrir y proteger cualquier tipo de herida que pueda presentar un paciente.
De esta manera, obtenemos multitud de beneficios y ventajas pero nosotros nos hemos quedado con que:
Conseguir que el paciente se encuentre en una posición mucho más cómoda y por consiguiente pueda llegar a descansar de forma más placentera.
Impedir que se produzcan infecciones que puedan poner en riesgo la recuperación del paciente.
¿Cómo funcionan?
La forma en la que debemos utilizar estos productos para que funcionen de la manera correcta es muy sencilla. Ten en cuenta que se trata de un producto que viene fabricado de por sí, de tal forma que solo necesitemos colocarlo sobre la superficie afectada.
Una vez nos hayamos asegurado de realizar este paso de la manera correcta, podremos observar como el apósito comienza a trabajar. En ese momento lo que se produce es la absorción de todos los residuos localizados en la herida.
¿Qué tipos de apósitos podemos encontrar?
La forma en la que podemos clasificar esta clase de productos es muy diversa. En nuestro caso particular, hemos tomado las siguientes medidas como determinantes:
Permeabilidad
En función de la capacidad que tenga el apósito para aislar la herida, podemos encontrar apósitos oclusivos, los cuales son totalmente permeables y esto conlleva a que el proceso de granulación de la herida sea más rápido y llevadero.
Por otro lado, podemos encontrar los apósitos semioclusivos, los cuales son permeables al oxígeno, al monóxido de carbono y al vapor del agua. Y te preguntarás, ¿entonces? No hay problema, lo que sucede es que tanto para las bacterias, como para el agua en estado líquido, sí que son impermeables.
Apósitos pasivos
En este caso nos referimos a los apósitos de toda la vida, es decir, son los de toda la vida. Su función sigue siendo la misma: proteger la zona ante cualquier riesgo de infección. Dentro de este grupo, podemos distinguir otras 3 clases:
- Gasa
- Tradicional
- Espuma
Espuma hidrofílica
En este caso, si nos vamos a alguno de los más novedosos, podemos ver como mediante un apósito con base de poliuretano, somos capaces de absorber cualquier tipo de sustancia que salga de los tejidos. De esta forma, garantizamos el buen estado de la herida bajo cualquier tipo de situación.
En definitiva, se trata de una clase de dispositivo muy utilizado desde siempre y que con el paso del tiempo se está consiguiendo perfeccionar de la mejor manera posible. En cualquier caso, desde Índico ayudamos a nuestros clientes a que cuenten con todos los avances que se puedan producir dentro de este campo y que, por supuesto, puedan obtener los mejores apósitos quirúrgicos homologados.