Para poder saber qué termómetro es el más fiable debemos tener en cuenta una serie de parámetros y de medidas en particular. Ten en cuenta que existen diferentes clases y lo que más va a diferenciar unos de otros es el contexto en el que se aplique su uso.
Desde pequeños, hemos podido observar como nuestros padres o nuestros abuelos se encargaban de comprobar si teníamos fiebre o no mediante el mítico termómetro de mercurio. Sin embargo, a día de hoy apenas se utiliza pues ha dejado de vender.
Aun así, contamos con una amplia demanda de este producto. Por ejemplo, recientemente con el paso de la pandemia muchas personas se interesaron en buscar la mejor opción para poder saber si realmente habían contraído el COVID-19 o no, por tanto, a lo largo de este artículo os explicaremos las claves para saber en todo momento que termómetro escoger. ¡Empezamos!
¿Cuándo utilizar un termómetro?
La principal función de un termómetro no es otra que la de medir la temperatura, independientemente el tipo que sea. En cualquier caso, es importante tener en cuenta el objetivo que se persigue con esto, como por ejemplo detectar una enfermedad.
Gracias a la temperatura, los profesionales sanitarios pueden llegar de forma más sencilla a una conclusión sobre el estado del paciente y, a partir de aquí, hacer un plan de acción.
¿Por qué ya no se puede conseguir un termómetro de mercurio?
Aunque fue un producto realmente utilizado en el pasado, la realidad es que a día de hoy ya no se puede encontrar en las tiendas un termómetro de mercurio. Realmente en su día, fue una mala noticia pues la realidad es que se trataba de un producto que arroja unos datos bastante fiables.
Esto se produce porque mediante su colocación en zonas como la axila, se podía llegar a saber la temperatura a la que se encontraba el cuerpo en la parte central. Algo realmente valioso.
Sin embargo, la triste realidad es que el material con el que solían estar fabricados era cristal y, aunque no se hacía de forma intencionada, se solían romper a menudo. Algo realmente tóxico y nocivo para el usuario que lo está utilizando, por lo que se dejó de utilizar.
¿Qué termómetro es el más fiable?
Con la retirada del mercado de este tipo de utensilio, se abrió un abanico de oportunidades para poder suplir esta clase de problema. Surgen diferentes alternativas, entre las que destacan:
Termómetro digital
Con los avances que se están produciendo en la tecnología estaba claro que se iban a utilizar en el campo de la medicina. En el caso concreto de los termómetros, permiten utilizarlos para medir la fiebre a nivel axilar, sublingual y rectal.
La forma mediante la cual son capaces de hacer esto es mediante un detector metálico que se localiza en la punta del mismo y que, mediante el contacto con el propio cuerpo actúa.
Uno de las principales ventajas respecto a otros termómetros más antiguos, es el tiempo que tarda en arrojar resultados. Aproximadamente en unos segundos es capaz de arrojar un dato a la pantalla.
Eso sí, también tiene sus desventajas y es que en ocasiones puede llegar a tener un margen de error. Aproximadamente de entre uno y dos grados centígrados.
Pero aun con esas, sigue siendo una excelente opción para tener en casa. Ya no solo por la capacidad de uso que tiene, sino por lo económicos que son. Por unos 5 euros puedes conseguir uno.
Termómetros de oído
Además del eléctrico, podemos llegar a encontrar otros utensilios realmente interesantes como es el termómetro de oído. Y digo interesantes porque el método que utilizan para que funcione es bastante especial.
Funcionan a través de la medición de la energía infrarroja que llega a emitir el paciente a través del tímpano. Con estos datos, a través de diferentes fórmulas matemáticas se puede llegar a obtener una estimación bastante precisa sobre la temperatura del cuerpo del paciente.
Aun así, siempre puede existir algún error respecto a la medición. Aunque nunca suele irse más de un grado de temperatura.
En cualquier caso, son termómetros enfocados en especial a los niños pequeños. De unos 3 años de edad. Y respecto al precio, son algo más caros que los anteriores, oscilando los 25 y 50 euros.
Termómetro infrarrojo
Finalmente, la llegada de esta clase de termómetros ha sido lo último que hemos tenido. Se trata de un utensilio que, mediante energía infrarroja, es capaz de medir la temperatura del paciente y detectar si realmente tiene fiebre o no.
Las principales ventajas son que son termómetros muy sencillos de manejar y que pueden facilitar el trabajo a los profesionales sanitarios.
En cuanto a las contras, cabe destacar su precio, que sigue siendo bastante elevado respecto a un termómetro corriente. En torno a los 30 y los 50 euros.
Como puedes observar, dispones de una amplia variedad de opciones a la hora de escoger esta clase de productos. En cualquier caso, si sigues teniendo dudas sobre qué termómetro es el más fiable, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.