En muchas ocasiones habrás podido observar como muchas personas llevaban puestas una cánula y no eras consciente de lo que era. Al fin y al cabo, se trata de un instrumento sanitario muy utilizado en la industria sanitaria. En especial a la hora de proporcionar ciertos medicamentos o simplemente, a la hora de mantener al paciente en las mejores condiciones posibles.
En cualquier caso, no te preocupes porque desde Índico vamos a utilizar este artículo para explicarte todo lo necesario y que la próxima vez que veas una cánula, sepas para qué sirve exactamente.

¿Qué es una cánula?

Cuando hablamos de cánula hacemos referencia a un tubo delgado al que los médicos le han dado la utilidad para transportar ciertas sustancias al interior del cuerpo del paciente, ya sea mediante una vena o una cavidad del propio cuerpo.

¿Existen varios tipos de cánulas?

Podemos encontrar diferentes tipos de cánulas. Básicamente el factor diferenciador entre todos estos es el medio a partir del cual comienzan a funcionar. Por ejemplo:

Cánulas intravenosas:

Son aquellas que están constituidas por un tubo cuyo orificio no tiene un grosor muy elevado. Esto puede llegar a ser realmente útil a la hora de colocar cualquier tipo de medicamento en el paciente por medio de una vena.

En cualquier caso, los usos más comunes que se suelen dar a esta clase de preguntas son:

  • Realizar una transfusión de sangre.
  • Introducir en el cuerpo del paciente un medicamento que necesite y que, debido a la situación en la que se encuentre, no se le pueda suministrar de otra forma.
  • En caso de que sea necesario, proporcionar fluidos.

Cánulas nasales:

Por otro lado, otro tipo de cánula muy común de ver son las nasales. En este caso, esta clase de tubos cuentan con una gran flexibilidad y se pueden llegar a colocar en la nariz para suministrar oxígeno.

En este caso, las razones por las que se utilizan esta clase de cánulas son para:

  • Que el paciente pueda reposar de forma tranquila y sosegada. De esta manera, nos evitamos que tenga que forzarse a respirar y que se sienta incómodo.
  • Disminuir la tensión, algo clave para ciertos órganos como puede ser el corazón.
  • Incluso se pueden llegar a tratar ciertos problemas como la hipoxia.

De la misma manera, se pueden diferenciar entre:

  • Cánulas nasales de alto flujo: es aquella cuya principal función no es otra que la de conseguir inyectar oxígeno que ya tiene cierta temperatura y que se encuentra en unas condiciones de humedad prefijadas. Por norma general, esta clase de instrumentos son capaces de suministrar hasta 60 litros de oxígeno por minuto.
  •  Cánulas nasales de bajo flujo: en este caso, esta clase de cánulas se utilizan para suministrar oxígeno en unas condiciones neutras. Además, no pueden administrarse más de 6 litros por minuto. La que hace que tenga algo de limitación.

¿Sólo se pueden encontrar cánulas nasales en un hospital?

Pese a que en el pasado lo más común era encontrar cánulas en un hospital, a día de hoy la tecnología ha avanzado considerablemente. Gracias a ello, resulta posible tener esta clase de instrumento de forma portable. Por ejemplo, pueden llegar a ser muy útiles en aquellos supuestos donde el paciente necesita que le suministren oxígeno de forma constante.

En este caso, el proceso que se debe seguir para conseguir colocar este aparato de forma adecuada es muy sencillo. Prácticamente podría decirse que se trata de algo similar al de un hospital, con la pequeña diferencia que el portátil debe estar colocado siempre a un suministro de oxígeno.

Eso sí, aunque sea doméstico, se trata de un proceso que al menos la primera vez, debe estar supervisado por un enfermero pues en caso contrario puede llegar a resultar un tanto complejo para el paciente. Incluso puede llegar a causar un problema.

Conclusiones

Existen muchas personas a día de hoy que cuentan con problemas para respirar de forma correcta. Es por eso mismo que desde Índico estamos completamente seguros que el papel que desempeñan las cánulas es clave a la hora de facilitar la recuperación al paciente.