Los enema de limpieza se suelen utilizar con mucha frecuencia, en especial a la hora de limpiar y tener regulada la flora intestinal. Básicamente se trata de un instrumento muy utilizado a la hora de conseguir una limpieza de colon, recto e incluso parte de los intestinos. Todo esto mediante el recto.
Eso sí, no te pienses que se trata de un proceso rutinario ante cualquier enfermedad. Más bien se trata de un proceso con el que buscamos mantener un nivel de higiene adecuado y que, por consiguiente, no derive en problemas de salud o similares.
En cualquier caso, no te vayas porque a lo largo de este artículo podremos analizar todo lo necesario para utilizar un enema de limpieza de la manera adecuada.
¿Qué es un enema?
En aquellas personas que pueden llegar a sentir molestias e incluso algo de irritación en el colon, el enema puede llegar a ser un instrumento bastante interesante. Tengamos en cuenta que el colon es el principal encargado de dividir todos los compuestos que llegan al estomago y con ello, elaborar todos los desechos que se vayan a expulsar.
Por tanto, el mayor problema que podemos llegar a encontrar no es otro que el de la acumulación de parásitos, materias tóxicas e incluso de mucosidad en la zona. ¿Cómo podemos solucionar esto?
Para conseguir una mayor limpieza, podemos utilizar un enema pues se trata de un remedio totalmente natural y que permita realizar una limpieza efectiva de la zona, intestinos y colon incluido.
¿Para qué sirve el enema?
Aunque por norma general para lo que más se utiliza es eso, sí que es cierto que se puede utilizar para otras funciones como:
- Se trata de un ayuda para aquellas personas que puedan llegar a sufrir en algún momento estreñimiento. Esto se consigue mediante la eliminación de cualquier tipo de resto intestinal.
- Por otro lado, en caso de que el recto cuente con una alta cantidad de heces o restos, mediante el enema podemos llegar a conseguir humedecerlos.
- Incluso puede llegar a ser muy útil en los casos de embarazadas que quieren tener preparado todos los procesos del parto.
- Por último, en algunos casos puede llegar a ser interesante su uso a la hora de suministrar cualquier tipo de medicamento.
¿Existen diferentes tipos de enema?
De la misma manera que hemos podido comprobar los usos que se le suele dar a esta clase de instrumento, cabe destacar los diferentes tipos de enemas que podemos encontrar. Básicamente diferenciamos entre:
- Té de uña de gato: se utiliza en especial a la hora de combatir el estreñimiento e incluso la fiebre.
- Té de manzanilla: en especial se utiliza en los casos donde el paciente necesita un calmante o similar.
- Raíz de bardana: muy interesante en aquellos casos donde el paciente necesita una desinfección o, al menos, eliminar ciertas sustancias que tenga en el cuerpo.
- Vinagre de manzana: finalmente este producto tan común, que podemos encontrar en cualquier supermercado, puede utilizarse con el objetivo de mejorar la salud de la flora intestinal.
Los enemas de retención
Por otro lado, los enemas de retención se suelen utilizar para proporcionar nutrientes a los pacientes. Bastante útil en aquellos casos donde no se pueden suministrar de otra manera. Aun así, podemos distinguir entre:
- Enema con antisépticos: su función principal no es otra que la de eliminar la mayor cantidad de bacterias o cuerpos extraños que pueda haber en el organismo del paciente.
- Emoliente: en este caso, el objetivo que se persigue no es otro que el de mejorar la lubricación del colon y por consiguiente, mejorar la salud de la mucosa intestinal.
- Antihelmíntico: se utiliza a la hora de eliminar cualquier parásito que pueda estar en el colon.
- Alimenticio: en los casos donde no existe otra vía disponible, se utilizan para introducir nutrientes en el organismo.
Conclusión
El cuidado del intestino y del colon debe ser algo muy a tener en cuenta por cualquier persona. Tengamos en cuenta que las posibilidad de que se acumulen multitud de bacterias en la zona es alta, por lo tanto, el uso del enema de limpieza es algo totalmente recomendado.