Muchos de vosotros nos habéis preguntado sobre qué diferencia hay entre medicamento y producto sanitario. Al fin y al cabo, es normal que en ciertos productos lleguemos a plantearnos la finalidad que tiene y por ende la denominación que se le puede llegar a dar.
En cualquier caso, desde Índico contamos con los mejores profesionales para ayudarte a escoger las mejores opciones y, sobre todo, ser consciente en todo momento de que el producto que se va a adquirir realmente reúne las condiciones prefijadas por el cliente.
Por tanto, si alguna vez tú como particular o tu empresa ha llegado a tener este problema y desea ser consciente en todo momento del tipo de operaciones que se van a realizar, no te vayas; ¡empezamos!
¿Por qué es importante saber qué diferencia hay entre medicamento y producto sanitario?
Una de las preguntas más comunes que nos llegan cuando hablamos de este tema es el hecho de por qué se le da tanta importancia. La primera respuesta que se nos viene a la mente creo que es clara y sencilla: para saber qué es lo que tenemos entre manos. Independientemente de que se trate de una persona que compre dicho objeto para venderlo o por el contrario, para consumirlo, es especialmente importante estar seguro de qué es.
En el caso concreto del empresario, ya no solo por eso sino porque en función de lo que sea, tendrá que enfrentarse a ciertos aspectos legales. Es decir, no es lo mismo comercializar productos sanitarios que medicamentos.
Para poder entender mejor las diferencias entre ambos, debemos tener en cuenta lo siguiente:
¿Qué es un medicamento?
Cuando hablamos de los medicamentos hacemos referencia a aquellas sustancias que una vez entran en contacto con el organismo del paciente pueden ayudarle a combatir ciertas enfermedades o patologías. En función del tipo de demanda que tenga el paciente se le suministrará unos u otros.
Obviamente existe la posibilidad de que no se acierte a la primera o que el paciente no responda de forma positiva al tratamiento, por lo que resulta necesario jugar con diferentes combinaciones o medicamentos hasta encontrar la dosis efectiva.
¿Qué es un producto sanitario?
Cuando hablamos de los productos sanitarios, aunque no nos alejamos mucho de la definición planteada anteriormente, debemos de especificar: aquellos productos o instrumentos que se utilizan a la hora de proceder a tratar un paciente e incluso a la hora de obtener un diagnóstico de este. La realidad es que se le pueden atribuir multitud de funciones. Nosotros no hemos quedado con:
- Diagnóstico de la enfermedad que pueda tener el paciente.
- Control de la evolución que puede llegar a tener una enfermedad o lesión.
- Investigación de nuevos parámetros a tener en cuenta.
- Toma de decisiones sobre el tratamiento a seguir y los pasos que se deben seguir.
¿Cuáles son las principales diferencias entre ellos?
Sin duda hemos avanzado mucho desde el momento en el que comenzamos con este post. Es más, me atrevería a decir que estamos preparados para elaborar una lista con las diferencias que existen entre los medicamentos y los productos sanitarios. Nosotros nos hemos quedado con:
- En primer lugar, dejando las cosas claras desde un principio, la principal diferencia que podemos encontrar entre ambos casos es su estado. Es decir, vamos a decirlo de una forma más sencilla. Los medicamentos son compuestos químicos con un estudio elaborado por detrás que los avala. Sin embargo, los productos sanitarios suelen ser productos físicos que, pese a que también tienen estudios a sus espaldas, pueden utilizarse en casos totalmente distintos.
- Las personas que van a utilizarlos también son diferentes, bueno, mejor dicho a veces. Como ya hemos dicho, un producto sanitario es un instrumento que va a ser utilizado para tratar o intentar prevenir una enfermedad o lesión. Esto quiere decir que puede ser utilizado en multitud de lesiones o enfermedades que tengan ciertas variables en común. Sin embargo, la mayor parte de los medicamentos están fabricados para un caso concreto por lo que no tiene sentido que lo utilice cualquier persona.
- En cuanto a la regulación, también hemos obtenido ciertas diferencias. Al fin y al cabo, cualquier medicamento es una sustancia química que va a estar en total contacto con nuestro organismo por lo que como te puedes imaginar, el número de controles a los que están sujetos es elevadísimo. Los productos sanitarios también como hemos visto en anteriores entradas pero, ni de lejos se acercan a los que se somete a un medicamento.
Como podéis observar se trata de una cuestión un poco más compleja de lo que podía parecer en un principio. Aun con esas, desde Índico contamos con los mejores profesionales a la hora de gestionar ambas caras de la moneda, por lo que si te ha quedado alguna duda sobre qué diferencia hay entre un medicamento y un producto sanitario, ¡ponte en contacto con nosotros!