Un permiso sanitario a día de hoy es totalmente necesario para poder desarrollar cualquier clase de actividad comercial relacionada con los productos sanitarios. Ten en cuenta que es necesario encontrar alguna forma para poder regular esta clase de actividad económico. En concreto, en este caso, ya no solo porque se pueden producir fraudes o problemas del estilo, sino porque la salud e integridad de los pacientes que utilicen estos productos puede verse un tanto comprometida.
Pongámonos en el siguiente caso: una persona acude a urgencias con una herida muy grave. Para poder tratarla de la manera correcta, los profesionales sanitarios deben de proceder a limpiar la herida de tal forma que no quede ningún rastro que pueda empeorarla. ¿Qué sucedería si para conseguirlo utilizan un producto estéril para ello, pero que no cumple con las condiciones necesarias?
Sin duda sería un problema bastante grave pues la salud del paciente se encontraría en juego. En un primer instante esta es la primera persona que va a recibir las consecuencias de una mala gestión. Por detrás de él, se encontrará el médico que pese a que ha realizado de forma correcta el procedimiento, ha empeorado la situación.
¿Qué es un permiso sanitario?
Atendiendo a la definición, conocemos los permisos sanitarios como los documentos que dan la posibilidad a la empresas para importar productos sanitarios, alimentos o bebidas.
Básicamente, el motivo por el que se utilizan es porque las autoridades buscan alguna forma para poder regular esta clase de comercio.
¿Quiénes son los primeros interesados en pedirlo?
Obviamente los primeros interesados en conseguirlo son aquellas empresas que van a realizar la actividad comercial. Eso sí, para poder conseguirlo es necesario cumplir con ciertos requisitos. Por ejemplo, deben estar domiciliados en territorio nacional y por supuesto debe de tener constancia la autoridad sanitaria.
Aun así, si quieres conocer todo al detalle, puedes observar todos los requisitos necesarios a través de la Regulación Sanitaria por parte de los Secretaría de Salud.
¿Existen diferentes tipos?
Como te puedes imaginar, atendiendo a la gran variedad de productos que podemos llegar a encontrar resulta un tanto complicado regularlo mediante un único permiso. Es por ello que podemos encontrar diferentes clases de permisos:
MODELO A
Se trata de un permiso que debe de solicitarse de forma previa a que comience la importación. Es decir, sin este permiso la empresa no tiene el permiso para introducir los productos que ha comprado en el país en el que reside.
MODELO B
En este caso, este permiso trata de regular todo el tráfico de muestras que pueda haber en un país. Esto incluye cualquier clase de consumo personal. Ya sean donaciones, para investigación e incluso para pruebas de laboratorio.
MODELO C
Dedicado exclusivamente a los casos en los que se produce un retorno del producto por parte del comprador.
¿Qué necesito para pode conseguirlo?
En el caso de que creas que necesitas conseguir un permiso como este, deberás de tener en cuenta lo siguiente:
- Una copia del certificado sanitario y del análisis fisicoquímico que haya realizado un laboratorio especializado. De esta forma se puede demostrar que las condiciones en las que se encuentra el producto son las adecuadas.
- Conseguir la etiqueta original.
Tras esto, lo siguiente puede variar un poco en función de la clase de producto que se trate. Por ejemplo:
- En el caso de alimentos que tengan procedencia marina, es muy importante realizar un análisis que verifique que no está contaminado por metales pesados.
- Por otro lado, en productos frescos, que provengan de países asiáticos o similar, es necesario observar si realmente poseen alguna bacteria o no.
Como podéis observar, se trata de un proceso un tanto complejo. Desde Índico somos conscientes de ello y por eso contamos con los mejores profesionales sobre la materia, de tal forma que puedan ayudar a nuestros clientes, de la mejor manera posible, para conseguir su permiso sanitario.