La función que desempeñan los espéculos otoscopio son un básico dentro del sector médico especializado en el oído humano. Al fin y al cabo se trata de una parte del cuerpo muy delicada y que, en caso de no contar con los mejores instrumentos, puede llegar a resultar un tanto complejo su estudio.

¿Es imprescindible? Depende. El lado bueno que podemos encontrar dentro del campo sanitario es que se disponen de multitud de alternativas a la hora de realizar todas las actividades necesarias. Sin embargo, también puede darse el caso de que existan ciertas procesos que únicamente pueden realizarse con un instrumento en concreto.
En cualquier caso, desde Índico queremos acercaros un poco más el campo de la audición y por ello, a lo largo de este post podremos analizar todas las funciones y beneficios que puede proporcionar al profesional sanitario un espéculo otoscopio.

¿Qué es un espéculo otoscopio?

Para saber que es un otoscopio, primero debemos analizar qué es la otoscopia. Básicamente se denomina así al proceso de examinación del oído. Por tanto, ¿qué es un otoscopio?

Los otoscopios se denominan como los instrumentos que permiten analizar y examinar de forma minuciosa el conducto auditivo externo, el tímpano e incluso el propio oído medio.

De la misma manera, se puede llegar a utilizar para examinar otros orificios del paciente, como son las fosas nasales e incluso a la hora de examinar una cavidad oral y la faringe.

En definitiva, podría resumir la función de esta clase de instrumento como la herramienta que no puede faltar en cualquier consulta de un médico de familia, un pediatra e incluso en la consulta de un otorrinolaringólogo.

¿Son todos iguales?

Teniendo en cuenta la gran diversidad de campos o actividades en los que se pueden llegar a utilizar, resulta lógico pensar que existan diferentes tipos de otoscopios. En cualquier caso, independientemente del tipo de instrumento que se utilice, es importante recalcar que siempre debe predominar la buena iluminación, de tal manera que se pueda observar la cavidad del paciente de forma clara.

¿Cómo es un otoscopio?

Aunque parezca que este instrumento cuenta con una estructura un tanto simple, la realidad es que podemos diferenciar diferentes partes en esta clase de instrumentos. Destacan:

  • Mango: de alguna parte tenemos que coger el instrumento y el mango facilita mucho este trabajo al profesional. Por norma general, cuenta con un aspecto bastante alargado para aumentar la superficie donde agarrarse.
  • Cabezal: en este parte podemos encontrar el culpable de que el orificio cuente con la iluminación adecuada como para poder examinarse correctamente. Imagino que te haces una idea de donde se localiza esta parte al leer su nombre.
  • Cono: finalmente, cabe destacar el papel del cono. Es una pieza clave a la hora de conseguir la iluminación pues es a partir de este donde se produce la proyección de la luz.

¿Cuál es la forma correcta de utilizarlo?

Cabe destacar que como cualquier instrumento sanitario, es importante que sea utilizado siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario. Al fin y al cabo, son las personas que se han formado durante años para desempeñar esta función.
En cualquier caso, las pautas o recomendaciones que hay que tener en cuenta al usarlo son:

  • Inspeccionar de forma previa el estado del orificio. Es decir, en el caso de que examinemos el oído, es importante comprobar que el pabellón auricular no tenga ningún tipo de deformidades, descamaciones e incluso sangre.
  •  Una vez se introduce de nuevo el instrumento, comenzamos a inspeccionar de nuevo el estado del orificio, aunque esta vez contemos con mayor iluminación en la zona.

¿Qué se suele encontrar con un otoscopio?

Al utilizar esta clase de instrumentos, es muy posible que encontremos resultados un tanto semejantes. Es decir, el motivo por el que se utilizan esta clase de instrumentos es para corregir cualquier tipo de alteraciones e incluso de patologías que puedan afectar al conducto auditivo e incluso a la membrana timpánica.

Entre las más comunes, las afecciones que más suelen aparecer son tapones de cera, forúnculos e incluso cuerpos extraños.
Como ves, el oído es una parte del cuerpo un tanto compleja y que, en caso de no cuidarlo, puede llegar a causar problemas al paciente. Por ello, el papel que desempeñan los otorrinos es clave y, sin un espéculo ostocopio, no sería tan sencillo.