Es probable que alguna vez hayas oído hablar sobre un producto sanitario invasivo. Ten en cuenta que con la amplia variedad de productos que podemos llegar a encontrar dentro de un hospital, es posible que en algunos casos no conozcas el significado o la función que pueden llegar a tener.
Desde Índico nos hemos dado cuenta de este detalle y por eso, queremos mostraros en el siguiente artículo el significado y las diferentes funciones que puede llegar a tener un producto sanitario invasivo.
¿Merece la pena? ¡Vamos a verlo!
¿Qué es un producto sanitario invasivo?
Un producto invasivo no es otro que el que se puede introducir en el interior del cuerpo del paciente. Es decir, por medio de diferentes mecanismos se perfora la superficie corporal del paciente. Generalmente se utiliza cuando se va a realizar una operación o algún tipo de intervención similar.
¿Cuáles son los principales tipos de productos que podemos encontrar?
Efectivamente los productos invasivos son una clase de productos sanitarios, sin embargo, existen muchos más. Por ello, a continuación vamos a hacer una pequeña clasificación para que podáis conocer un poco de cada uno de ellos:
Productos sanitarios
Son los instrumentos y productos que utilizan los profesionales sanitarios para poder trabajar en el día a día y atender a los pacientes de forma exitosa. ¿Son todos iguales? La respuesta es no. Dependerá un poco en función del uso que se le pueda dar. En cualquier caso podemos diferenciar entre: productos sanitarios clase I, IIa, IIb y III.
Y para poder tener un control sobre todos ellos y que no se les dé un uso inadecuado, contamos con la normativa del Anexo IX del RD 1591/2009.
Productos sanitarios activos
En este caso ya no tienen una clasificación propia, básicamente porque son muy similares a los productos sanitarios anteriores. Por tanto, se pueden añadir dentro de la clasificación anterior.
Productos sanitarios implantables
Para pacientes con problemas en ciertas extremidades o órganos, también se les ofrece una alternativa para poder combatir el problema. En este caso hablamos de los productos sanitarios implantables, los cuales suelen estar controlados pues tiene una alta complejidad.
Precisamente debido a esto, se encuentran en la misma clasificación que los productos sanitarios clase IIb y III.
Productos sanitarios implantes activos
Debido a la semejanza que tienen, se pueden llegar a clasificar dentro de los productos sanitarios de clase III.
Productos sanitarios para investigación clínica
No se pueden clasificar. Básicamente porque resulta necesario comercializarlos para poder clasificarlos.
Productos sanitarios para diagnóstico in vitro
Posiblemente uno de los productos con los que más cuidado debemos tener. Es decir, debemos de controlar bien el proceso de fabricación y de transporte para poder garantizar que el diagnóstico sea el adecuado y que no se realice de forma incorrecta.
¿Cómo se mide el grado de invasividad?
La forma en la que se utilice un producto sanitario invasivo puede variar en función del tipo de paciente en el que nos encontremos o de:
- Tipo de producto: podemos encontrar diferentes productos y por consiguiente, se les puede otorgar diferentes usos. Por ejemplo, los de tipo quirúrgico penetran en el interior del paciente a través de un IQ, por lo que no se realiza mediante ningún orificio corporal.
- Producto implantable: en el caso de que se trata de un producto implantable, independientemente se trate de forma parcial o total, cuenta con una superficie ocular cuya misión es permanecer allí después de la IQ al menos durante 30 días.
- Orificio: el tipo de abertura también es un factor importante a la hora de catalogar el producto. Ten en cuenta que se puede realizar una abertura a través de un orificio del cuerpo del paciente, de forma externa, etc..
En cualquier caso, hay que tener muy claro el método que se va a utilizar y los pasos que se deben seguir cuando se utiliza un producto sanitario invasivo.