Las bolsas de orina son un producto sanitario que desempeña una función fundamental para aquellas personas que, debido a cualquier tipo de patología, deben quedarse ingresados en el hospital y tienen dificultades para moverse.
Su función como te puedes imaginar no es otra que la de mantener la orina del paciente almacenada para, posteriormente, depositarlas en otro lugar. Todo esto con la ayuda de otros elementos como las sondas o las bolsas de drenaje.
En cualquier caso, no te preocupes porque a lo largo del siguiente post vamos a abordar todos los temas relacionados a este producto para que a partir de este momento sepas identificar una bolsa de orina y sepas cual es su método de funcionamiento.
¿Cómo se utilizan las bolsas de orina?
Como bien hemos dicho anteriormente, las bolsas de orina se utilizan para depositar la orina del paciente en aquellos supuestos donde le resulta complicado desplazarse al baño para hacer sus necesidades. Ya sea por falta de movilidad, por falta de control de la vejiga, etc.
En cualquiera de los casos, el proceso que va a vivir el paciente será el siguiente:
• Mediante la sonda que está conectada a la bolsa, se dará el paso a la orina del paciente para que quede almacenada en esta.
• La propia bolsa quedará almacenada y recogida, por norma general, en la pierna del paciente. Siempre con mucho cuidado para impedir que se pueda romper o lastimar.
• La parte positiva del punto anterior es que, a día de hoy, contamos con ciertas facilidades para que no se note o no se vea la bolsa. Por ejemplo, el tamaño.
¿Dónde se coloca?
A la hora de utilizar este tipo de producto sanitario es muy importante conocer en que lugar o en qué parte del cuerpo se quiere depositar. Es decir, tengamos en cuenta que se trata de un producto relativamente frágil y que, bajo ningún concepto, queremos que se dañe o se rompa.
Por ello, por norma general, el espacio que suele escoger la gente para colocar esta bolsa, son las piernas. Para ello, se suelen seguir una serie de recomendaciones como son:
• Una vez tenemos la bolsa, escogemos la pierna en la que queremos colocarla.
• Cuando la hemos escogido, con la ayuda de velcro e incluso de cintas, procedemos a colocarla para que quede fija.
• Podría decirse, que la única norma que debemos seguir cuando hacemos esto es la de colocar la bolsa por debajo de la vejiga. El motivo es muy simple y es que en caso de dejarlo por encima, lo más probable es que la orina regrese a la misma, causando un serio problema.
¿Cómo es el proceso de vaciado?
Una vez tenemos totalmente claro el modo en el que tenemos que utilizar esta clase de producto, es importante que hablemos sobre el método que hay que seguir a la hora de deshacernos del material que se aloja dentro del mismo.
A la hora de vaciarlo, tenemos que tener en cuenta que depende un poco de la situación de cada persona. Es decir, depende un poco de en que lugar te pille. Preferiblemente, sería recomendable expulsar los desechos por el lavabo. Eso sí, en cualquiera de los casos, hay que controlar que ni la sonda ni la propia bolsa, toque algún elemento externo como puede ser el inodoro.
Por lo demás, con seguir los siguientes pasos no tiene que haber ningún tipo de problema:
• Debemos conseguir que exista un espacio totalmente limpio, sin la existencia de bacterias o sustancias que puedan contaminar la bolsa. Para ello, la primera opción que debemos escoger es la de lavarnos las manos.
• Una vez se va a proceder a vaciar la bolsa, es muy importante mantener la misma por debajo de la vejiga del paciente.
• Cuando ya tenemos el producto en la zona donde se va a vaciar, procedemos a abrirlo para vaciarlo.
• Una vez finalizado este proceso, hay que limpiar el orificio por el que sale el líquido con alcohol.
• Tras dejarla totalmente limpia de cualquier bacteria o sustancia, se vuelve a colocar en la misma zona.
Como puedes observar, pese a que se trata de un producto bastante simple, cuenta con una serie de procedimientos para mantener su buen funcionamiento. Al fin y al cabo, se está trabajando con materiales de desecho que pueden llegar a resultar nocivos para el paciente, por lo que conviene mantener una serie de pautas y normas a la hora de manipularlo.
En cualquier caso, desde Índico queríamos acercaros un poco más de cerca esta clase de producto, pues consideramos que es bastante familiar o que está bastante normalizado entre la población, aunque no todo el mundo sabría como usar una bolsa de orina correctamente.