Seguro que en más de una ocasión te has preguntado cuántos tipos de anestesia hay. Al fin y al cabo se trata de un producto que se utiliza con relativa normalidad en diferentes tipos de situaciones.
La diferencia entre utilizar un tipo u otro la podemos encontrar en especial en el tipo de cirugía que se vaya a realizar. No es lo mismo poner unos puntos porque el paciente presenta una herida profunda, a operar a corazón abierto.
En cualquier caso, no te preocupes porque a lo largo de este artículo podremos encontrar los diferentes tipos de anestesia que hay en el mercado. ¡Empezamos!
¿Qué es la anestesia?
La anestesia es un producto muy utilizado en el sector sanitario a modo de medicamento cuya principal misión no es otra que la de prevenir cualquier tipo de dolor o movimiento por parte del paciente durante una operación.
Por tanto, atendiendo a su nombre, esta clase de medicamento puede incluirse dentro del apartado de anestésicos.
La forma que se utiliza para poder administrar esta clase de productos puede variar un poco en función del paciente o del tipo de operación que se tenga que realizar. En cualquier caso destacan:
- Inyección
- Inhalación
- Loción tópica
- Aerosol
- Gotas
- Parches
¿Cuál es el efecto que tiene la anestesia en el paciente?
Pese a que se puede suministrar de diferentes formas, el efecto que genera este medicamento en el paciente es bastante parecido en todos los casos. Se puede recalcar:
La pérdida de sensibilidad por parte del paciente, lo que provoca que no sufra ningún tipo de dolor o molestia mientras es intervenido.
Relajación muscular, lo que provocará que el paciente este totalmente quieto y no se mueva durante la cirugía. Esto es algo realmente importante, pues en caso contrario, puede generar que el medico opere de forma errónea.
Tipos de anestesia
Una vez tenemos claro para qué sirve la anestesia y los efectos que puede llegar a tener en el organismo del paciente, solo nos queda analizar los diferentes tipos de anestesia que podemos llegar a encontrar.
Anestesia local
La anestesia local se caracteriza porque tiene efectos muy leves en el organismo. Es decir, se utiliza en especial en aquellos sujetos que deben ser intervenidos en zonas del cuerpo muy concretas y por lo general, que se encuentra a la vista del propio médico.
De esta manera, en una cirugía dental, por poner un ejemplo, solamente es necesario utilizar anestesia local en la zona de la boca donde hay que operar.
Así mismo, este tipo de anestesia se puede dividir en otras dos:
- Anestesia tópica: es aquella que se caracteriza porque se aplica en un formato de gotas. Como te puedes imaginar está más enfocada a cirugías ópticas.
- Infiltraciones: cuyo método de aplicación es mediante jeringa y aguja, que se realizará en la zona donde se va operar posteriormente.
- Otras formas: mediante spray o en forma de pasta o crema.
Anestesia regional
En este caso, subimos un escalón. Este tipo de anestesia ya no solo afecta a una zona de cuerpo, sino que afecta a una región. Es decir, puede afectar al brazo, la mitad del cuerpo, etc.
Eso sí, en función de la zona que se vaya a tratar, el procedimiento que se llevará a cabo con esta clase de anestesia puede llegar a variar considerablemente.
En el caso concreto de la parte superior del cuerpo, como puede ser el hombro, se suele utilizar un tipo de anestesia conocida como troncular, siempre que sea de un solo nervio. En el caso de que intervengan más de un nervio, se conoce como plexo. Lo mismo sucedería si la intervención se centrase en la parte de abajo.
Aun así, podemos encontrar otra clase de técnica para poder utilizar anestesia regional. Se basa en la inyección de anestésico en una zona cercana a la columna vertebral. De esta manera, nos aseguramos que los nervios que se encuentran cerca, entren dentro de la médula espinal. De esta manera nos aseguramos de que el paciente no sienta dolor.
Además, podemos encontrar dos clase de anestesia regional:
- Raquídea o intratecal: es aquella donde la aguja atraviesa cubierta que protege la médula espinal, de tal forma que el anestésico es inyectado en el propio líquido céfalo raquídeo.
- Epidural: en este caso, el anestésico que en la zona de entrada de los nervios en la médula. La forma que se utiliza para hacerlo es mediante un catéter.
Anestesia general
La anestesia general es, sin duda, la más potente de todas ellas. Se caracteriza porque es la única capaz de dejar al paciente sin sensibilidad en todo el cuerpo mientras hace su efecto. Muy útil en aquellas operaciones donde la complejidad es elevada.
Eso sí, cuando se utiliza esta clase de anestesia es necesario saber las fases por las que va a pasar el paciente:
- Inducción: se suministra el fármaco para que le paciente entre en un estado de completa relajación.
Mantenimiento: se sigue introduciendo medicamento al paciente para que los niveles de este se mantengan constantes. - Despertar: una vez se desea despertar al paciente, se procede a cortar el suministro del fármaco, de tal forma que deje de estar sometido al efecto.
Como puedes observar, son muchos los usos que se le pueden dar a esta clase de productos y en mayor o menor medida, será las características de la operación y del paciente los que delimiten el tipo de anestesia que se va a utilizar.