Una enfermedad de corazón es uno de los casos que más puede llegar a asustar a un paciente. Al fin y al cabo, se trata de uno de los órganos más importantes a la hora de conseguir un correcto funcionamiento por parte del resto de órganos.
Por tanto, como ya te puedes estar imaginando, se trata de un órgano que puede llegar a tener diferentes afecciones atendiendo al volumen de trabajo que llega a tener. Por lo que resulta imprescindible llevar a cabo un control sobre la salud del paciente, así como llevar un estilo de vida saludable.
¿Qué es una enfermedad corazón?
Cualquier tipo de enfermedad cardiovascular que llegue a sufrir un paciente, puede llegar a englobar tanto problemas con el mismo corazón, como con los vasos sanguíneos que se encargan de transportar la sangre que sale de este.
Muchos de estos problemas, suelen surgir a raíz de la situación del paciente, es decir, en función de afecciones como el colesterol. Por tanto, una gran parte del estado de salud en el que se encuentre el paciente depende de él mismo.
¿Cuáles son los principales tipos de enfermedades de corazón?
Para poder entender mejor cada una de las cardiopatías que se pueden llegar a dar, es muy importante tener en cuenta la parte del cuerpo que se ve influenciada. Así distinguimos entre:
Arterias coronarias
Empezamos por el tipo más común y es que la mayor parte de paciente que acuden a consulta con esta clase de problemas, padecen de una insuficiencia de las arterias coronarias. Lo que a su vez, dificulta enormemente el papel del corazón.
Por norma general, esta clase de problema surge cuando las propias arterías no son capaces de proporcionar al corazón toda la cantidad de sangre que deberían, por la presencia de placas. Pero, ¿qué tienen esas placas para causar este problema?
Pues bien, entre otras cosas, lo que más destaca es la presencia de colesterol y de otro tipo de sustancias que impiden el buen funcionamiento del circuito sanguíneo. Por lo tanto, la consecuencia principal de esto no es otra que el músculo cardíaco se debilite y por consiguiente, se pueda llegar a desarrollar cualquier tipo de anomalía cardíaca o de arritmia.
Fallos cardíacos
Así como en el caso anterior, un mal estilo de vida puede ser el mayor detonante para tener problemas con el corazón, existen ciertos pacientes que pese a que se cuiden a la perfección van a contar con esta clase de problemas debido a defectos de nacimiento.
Entre los principales problemas que se puedan dar en este caso destacan:
- El tamaño de las válvulas cardíacas puede ser un tanto diferente a lo normal, de tal forma que el proceso de abrir y cerrar no funcione a la perfección.
- Malformación de algunas de las capas que hay en el corazón, de tal forma que se causen problemas agujeros o grietas en las propias paredes del corazón.
- Incluso de puede llegar a dar el caso de pérdida de una de las válvulas cardíacas.
En estos casos, el papel del examinador es fundamental. Ten en cuenta que la mayoría de veces el propio paciente no es consciente de la situación en la que se encontraba su corazón, por lo que no tienen ningún tipo de acción preventiva en mente.
Arritmia
Al contrario del caso anterior, las arritmias no tienen por qué sufrirlas el paciente de forma congénita. En este caso, el ritmo cardíaco del paciente se puede alterar de forma inesperada. El motivo de esto, no es otro que el de una imperfección de los impulsos eléctricos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los diferentes tipos de arritmias que podemos encontrar:
Taquicardia: cuando el ritmo del corazón se acelera considerablemente.
Braquicardia: justamente lo contrario al caso anterior, se realentiza.
Contradicciones prematuras: cuando los latidos van con un ligero adelanto.
Fibrilación auricular: cuando el pulso del paciente es totalmente irregular.
Como has podido observar, se trata de un órgano que puede verse afectado por una gran variedad de patologías. Tener con un conocimiento claro de todas ellas es clave a la hora de cambiar el tipo de acciones que hacemos a lo largo del día, ya sean hábitos o alimentación.
Cuidando todos estos detalles, no tiene por qué darse el caso de que el paciente contraiga una enfermedad corazón, aunque siempre hay excepciones.