El transporte farmacéutico es un tema que ha dado mucho que hablar en los últimos años. Al final, no deja de ser una actividad que pueda influenciar el estado de los productos una vez lleguen a su destino. Es decir, imagínate que un fabricante de mascarillas hace un envío a un país concreto y a lo largo del trayecto se alteran las propiedades o el estado de estas. Sin duda, se trata de un problema grave en el que podemos observar dos claros perjudicados. Por un lado, el fabricante pues ha perdido un lote de productos y eso se traduce en una pérdida económica. Y por otro el cliente, que podría ser perfectamente un hospital que necesita las mascarillas de forma urgente.
El objetivo que perseguimos por tanto con este artículo, es el de acercaros un poco más el mundo del transporte, de tal forma que seáis capaces de entender la importancia que tiene. Por lo tanto, ¡no te vayas que empezamos!
¿Qué es el transporte farmacéutico?
Para que te hagas una idea de la importancia que tiene el transporte farmacéutico, se trata de un elemento fundamental dentro de cualquier cadena logística. Al final, cada empresa hace una previsión sobre el número de productos que pueden entrar en las instalaciones a lo largo de un día y es en función de esto como deciden organizar a los trabajadores.
Por tanto, resulta primordial contar con un buen equipo dentro de las empresas para poder obtener una idea exacta del movimiento que va a haber.
¿Qué debe hacer el fabricante?
Como venimos diciendo, un fabricante debe preocuparse mucho sobre el estado en el que se va a transportar los productos que fabrica. Más que nada porque en caso de que no llegue a su destino en las condiciones prefijadas, el cliente va a estar totalmente descontento.
Concretamente lo que están buscando esta clase de empresas es un grupo de trabajadores que sea capaz de gestionar todos los problemas que puedan surgir en el transcurso de una operación.
Desde Índico somos conscientes de ello y por eso ayudamos a nuestros clientes gracias a al experiencia que nos han dado todos estos años trabajando en el sector.
¿Se encuentra regulado?
Para poder estar más tranquilos, contamos con una normativa específica que se encarga de pautar todas las normas que deben tenerse en cuenta. Esto incluye como te puedes imaginar, tanto a las empresas que se encargan el transporte como a los propios proveedores del servicio logístico.
En ambos casos la importancia de un buen servicio es fundamental. Imagínate que sucedería si aunque se realizase el transporte de forma correcta, cuando llega la mercancía a los almacenes el trato que le dan es pésimo. Volvemos al punto de partida, ¿verdad?
Por tanto, mediante el Real Decreto 782/2013 sobre distribución, se obliga a todos y cada uno de los participantes del proceso a que cuenten con los conocimientos sobre calidad y seguridad necesarios. De esta manera, se puede evaluar y actuar ante cualquier tipo de acto que indique que el producto se ha modificado en algún momento del proceso.
Además, por si fuese poco, se suelen llevar a cabo inspecciones para comprobar que todo lo verificado en un principio se sigue manteniendo tal y como estaba. Es decir, es tan importante cumplir con los requisitos propuestos, como mantenerlos con el paso del tiempo.
Conclusiones
Este tipo de actividades son un tanto delicadas. Al final son muchas partes las que se encuentran en conflicto en caso de que algo salga mal. Sin duda, la figura de un agente externo es fundamental tanto para realizar el proceso de la manera correcta, como para poder despreocupar a las demás partes ante los problemas que puedan surgir.
Desde índico somos conscientes de ello y es por ello que contamos con multitud de clientes que necesitan resolver esta clase de problemas. Por tanto, podemos llegar a la conclusión de que contar con un agente externo que se encargue de gestionar todo lo relacionado con el transporte farmacéutico es la mejor opción.