La tecnología sanitaria juega un papel fundamental a la hora de conseguir que las personas puedan obtener un amplio beneficio por parte de los productos sanitarios durante el tratamiento o identificación de cualquier tipo de enfermedad.
Debemos de tener en cuenta que el mundo se encuentra en una constante evolución lo que conlleva que todos los campos avancen en sintonía, y el sanitario no iba a ser menos. De hecho, en la última década se han producido una gran cantidad de cambios que han permitido conseguir innovaciones que antes ni se podían plantear. Con todos estos grandes avances dentro del campo de la medicina, se ha conseguido incluso encontrar la cura a enfermedades que en el pasado eran devastadoras.
¿Qué es la tecnología sanitaria?
Entre las múltiples definiciones que podemos encontrar, nosotros nos decantamos por los medicamentos, dispositivos y procedimientos médicos y quirúrgicos que se utilizan en la atención médica. De la misma manera que los sistemas de organización, administración y soporte dentro de los cuales se proporciona dicha atención.
Para poder conseguir obtener estos resultados satisfactorios, es necesario que se cumpla con:
- Prácticas y procedimientos clínicos: cualquier tipo de variación que se produzca puede modificar el resultado.
- Instrumental médico: debe ser el adecuado para cada proceso o función.
- Productos farmacéuticos: buena elección a al hora de tratar con cualquier tipo de enfermedad.
- Sistema de organización: siempre teniendo en cuenta las diferentes situaciones que nos podemos encontrar, de tal forma que todas las variables queden cubiertas.
Por lo tanto es necesario que se lleve a cabo una investigación a partir de la cual se puede examinar las consecuencias clínicas, económicas y sociales derivadas del uso de la tecnología, incluyendo el corto y mediano plazo, así como sus efectos directos e indirectos, deseados e indeseados.
Tecnología sanitaria: los sistemas de salud
Las organizaciones de salud tienen que hacer frente prácticamente de forma cotidiana, al proceso de incorporación de las nuevas tecnologías, nuevos medicamentos, procedimientos de diagnóstico en equipos de alta complejidad, campañas de vacunación, etc. Esto supone que en muchos casos, la incorporación de estas tecnologías no esté científicamente fundamentada, por lo que pueden tener consecuencias en los presupuestos y en la calidad del servicio.
De hecho, en algunas ocasiones puede darse el caso de que la tecnología que se utilice no tenga las suficientes evidencias para poder avalar sus beneficios. Sin embargo, lo normal es que las empresas opten por utilizar tecnologías con un mayor grado de seguridad.
De la misma manera, puede darse el supuesto en el que se introduzca en la empresa una tecnología cuyo uso debería ser limitado única y exclusivamente para personas que tengan unas necesidades concretas o que se encuentren en una situación especial.
Las evaluaciones de tecnología, por tanto, llevan a cabo una tarea fundamental a la hora de conseguir mejorar los resultados. Con una mayor frecuencia de evaluaciones dentro de los sistemas de salud, la toma de decisiones puede resultar mucho más sencilla. Tal es la importancia que se le da que incluso en algunos países resultan obligatorios a la hora de conseguir aprobar un medicamento o cualquier tipo de tecnología.
El papel de la pandemia del covid
A lo largo de la pandemia por COVID-19, la tecnología sanitaria ha tenido que conseguir una gran cantidad de avances para poder hacer frente a la situación que nos ha tocado vivir.
Son muchos los productos que necesitaban ser testeados para poder controlar su eficacia pues tenía un papel fundamental a la hora de prevenir cualquier tipo de virus o enfermedades. Entro ellos destacaron:
- Mascarillas
- Respiradores
- Exámenes diagnósticos en radiología
- Diagnósticos in vitro con test de antígenos
- PCRs
La función que desempeñaron durante este periodo fue fundamental para conseguir un correcto funcionamiento de la asistencia sanitaria. Sin embargo, muchos de ellos no se han podido proporcionar a todos los públicos e incluso a todas las administraciones.
Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología
También conocido como Plan INVEAT, se trata de una iniciativa por parte de la Administración con un presupuesto de alrededor de 800 millones de euros. El objetivo que persigue es la renovación de algunas tecnologías médicas y equipamientos para poder hacer frente a la continua modificación e innovación que se está produciendo en la actualidad.
Debemos de tener en cuenta que para poder mantener e incrementar el servicio que proporciona el Sistema Nacional de Sanidad, además de garantizar el acceso equitativo de los pacientes a tecnología innovadora, hay que mantener e incluso aumentar la inversión que se hace en los parques tecnológicos.
En el hipotético caso de que de que no se produzca esta renovación tenemos un problema. El motivo es que la gran mayoría de equipos que se están renovando ya están muy por encima de los 10 años de vida, por lo tanto los no renovados, en un periodo de tiempo relativamente corto pueden quedar obsoletos.
Lo ideal sería conseguir llevar una gestión que sea sostenible tanto a medio como a largo plazo. De esta manera, tanto hospitales como empresas sanitarias, podrán hacer frente a las demandas del futuro mediante una transformación integral y digitalizada del Sistema Sanitario.
Desde Índico somos conscientes del trabajo que puede suponer para las empresas el estar al tanto de todas las innovaciones que se producen, por lo tanto, las informamos y ayudamos con todas las modificaciones o avances que se produzcan dentro del campo de la tecnología sanitaria.