La rehabilitación hombro operado es un proceso un tanto delicado. Tengamos en cuenta que se trata de una operación en la que hay que tratar una articulación. El problema de las articulaciones es que están en continuo movimiento y que aunque no lo creamos, las utilizamos para una gran cantidad de movimientos.
En cualquier caso, a día de hoy contamos con la experiencia de una gran cantidad de profesionales, los cuales proporcionan a los pacientes las mejores técnicas para encarar esta clase de recuperación.
Aun así, siguen existiendo multitud de problemas a los que hacer frente en esta clase de rehabilitaciones. Por tanto, a lo largo de este artículo analizaremos las más comunes para poder ayudaros. ¡Empezamos!
¿Por qué someterse a esta clase de operación?
Como venimos diciendo, un problema en el hombro es algo realmente peligroso y de lo que tenemos que tener mucho cuidado. Por norma general, se trata de lesiones bastante dolorosas y que pueden tener un efecto bastante negativo a nivel muscular, de ligamentos e incluso óseo.
¿Cuáles son las principales lesiones de hombro?
En la mayor parte de los casos, esta clase de lesiones suelen aparecer debido a una actividad física prolongada o demasiado brusca. Las lesiones que suelen aparecer en estos casos son:
- Luxaciones
- Capsulitis
- Tendinitis
- Fractura de clavicula
- Fractura de húmero
- Artrosis
En función del tipo de lesión, el tratamiento al que se someterá el paciente puede variar. En cualquier caso.
¿Cómo es una operación de hombro?
Como hemos dicho anteriormente, el tipo de lesión que presente el paciente va a determinar el procedimiento que se va a seguir durante la operación. De la misma manera que, las cualidades y experiencia del cirujano van a ser algo fundamental.
En cualquier caso, vamos a analizar los diferentes casos:
Artroscopia de hombro
Esta clase de operación tiene una metodología un tanto especial y es que, mediante pequeñas incisiones en la piel del paciente se consigue introducir dentro de la articulación una cámara a partir de la cual realizar la intervención con garantías.
El tiempo que suele durar esta clase de intervención es de 1 hora. Lo mejor que tiene es que no presenta muchas complicaciones, lo que la convierte en una opción mucho más eficaz.
Las lesiones que más se suelen tratar con esta clase de estrategia son:
- Manguito rotador.
- El estrechamiento del espacio subacromial.
- Lesiones del labrum.
- Luxaciones
- Fracturas del húmero
- Cirugía abierta
Por otro lado, existen ciertos procesos que precisan de una intervención un tanto más brusca que las anteriores. Básicamente el proceso se caracteriza por una aplicación mucho más invasiva en la que se colocará una prótesis en el paciente.
Como te puedes imaginar, es bastante más compleja que las anteriores y por tanto, es necesario que el paciente se someta a una anestesia general. Por tanto, el paciente deberá permanecer en el hospital un tiempo.
Eso sí, en función de las patologías del paciente, se pueden utilizar dos prótesis diferentes:
- Anatómica: para el húmero.
- Invertida: en el caso de que se quiera recuperar la movilidad en aquellos casos donde predomina la artrosis o enfermedades crónicas.
¿Cómo es la rehabilitación hombro operado?
Sin duda la pregunta del millón y que para poder responderla debemos tener en cuenta los factores que han intervenido en la operación. Básicamente:
- El tipo de anestesia que se ha utilizado.
- El estudio que se hace de forma previa a la operación debe ser adecuado para poder intervenir de la manera más eficiente posible.
Teniendo controlados todos estos factores, solamente necesitamos controlar ciertos factores como por ejemplo:
- Dolor: obviamente tras una intervención como esta, la zona estará bastante dolorida durante un tiempo indefinido, pues dependiendo del caso puede ser más o menos.
- Inflamación: de la misma manera que el caso anterior, tras una intervención es totalmente normal que el paciente note la zona tratada mucho más inflamada.
- Falta de fuerza y movilidad: tras la operación, es necesario someter al paciente a un proceso de rehabilitación para poder recuperar toda la movilidad y la fuerza que tenía previamente. En cualquier caso, hay que ser conscientes de que cada persona es un mundo y este proceso puede ser más fácil para unos que para otros.
¿Cuánto tiempo puedo llegar a tardar en recuperarme?
Depende. En el caso de intervenciones donde no sea necesario realizar una intervención muy agresiva y que con una artroscopia sea suficiente, con un par de semanas puede ser suficiente. Sin embargo, con una operación más invasiva puede llegar hasta los 6 meses de rehabilitación.
Por tanto, en caso de que debas realizar esta clase de operación, es muy importante que sigas cada una de las recomendaciones de tu médico para afrontar la rehabilitación hombro con garantías de éxito.