El material reutilizable sanitario requiere de un control bastante exacto. Básicamente porque aunque se pueda volver a utilizar, es necesario que mantenga todas sus propiedades. De esta manera se consigue que los usuarios obtengan un servicio satisfactorio a la par que se consigue reutilizar un producto.

Ahora la pregunta es la siguiente:¿cómo podemos conseguir mantener las propiedades del producto? Pues bien, existen diferentes estrategias para conseguir esto. Que se utilice una u otro, va a depender de la tipología del producto.

Limpieza

Existen ciertos instrumentos que requieren una limpieza para poder mantener sus propiedades y que se puedan seguir utilizando con normalidad. El objetivo que se persigue con esto es eliminar la suciedad visible, reduciendo el número de microorganismo patógenos presentes en el entorno. De esta manera se suprime toda la suciedad visible y la no visible.

¿Creías que esto acababa aquí? Obviamente no, la limpieza es un proceso mucho más complejo de lo que parece. No es lo mismo limpiar tu habitación, que un utensilio que se va a introducir en el interior de un paciente.

La limpieza tiene que ir un paso más adelante y para poder conseguirlo, se utilizan ciertas técnicas más agresivas. Es decir, técnicas que nos permiten retirar cualquier tipo de organismos o suciedad que se encuentre en la superficie del producto. Tengamos en cuenta que si no se consigue esto, el proceso de esterilización pierde toda su eficiencia.

Entre diferentes estudios que se han realizado últimamente, podemos observar diferentes datos que muestran que la limpieza puede llegar a reducir entre un 80 y un 99% de la suciedad de un producto.

Ahora ponte en la situación de que te van a tratar a ti, y te comunican que el instrumento que van a utilizar está limpio en un 85%. ¿Suena mal verdad? Pues claro, debemos ir a por el 100%.

Desinfección

En este caso, a desinfección es un tratamiento mucho más agresivo que la limpieza. Lo que se busca con ello es destruir la mayor cantidad posible de microorganismo patógenos presentes en personas, animales, superficies, instrumentos, etc.

Obviamente cuando hablamos de destrucción, es de forma total. Las formas vegetativas patógenas y no patógenas, además de cualquier tipo de germen como un hongo o un virus son destruidos. Únicamente las endosporas bacterianas puede suponer un problema más serio. Sin embargo, en algunos productos puede suponer un problema por lo que se utilizan otras técnicas como la esterilización.

Esterilización

Se trata del nivel más alto que podemos encontrar. Es decir, en caso de que tengamos cualquier tipo de duda sobre si ha quedado algún tipo de bacteria en el producto, con la esterilización solucionamos el problema. Tiene por finalidad la destrucción total de cualquier vida microbiana, independientemente se trate de patógenos o no patógenos.

En el caso de que se utilicen de forma correcta los principios de higiene sanitaria, se disminuye la mortalidad, el periodo de estancia en el centro sanitario y el coste económico asociado al paciente.

Materiales desechables

La alternativa que podemos encontrar para esta clase de productos, son los materiales desechables. Es decir, instrumentos que se van a utilizar y se van a desechar. Podemos encontrar diferentes tipos en función del número de veces que se pueda utilizar:

  • Material desechable: se utiliza una sola vez y posteriormente se desecha. Son ejemplos claros las agujas o vendajes.
  • Material reutilizable: una vez se utiliza esta clase de instrumentos, se limpia, se desinfecta o se esteriliza de forma que se prepara para su reutilización de forma segura.

¿Por qué cada vez se utilizan más los materiales desechables?

A día de hoy, los materiales desechables están utilizándose mucho más que en épocas anteriores. Entre los motivos que podemos encontrar para explicar esto destaca;

  • Criterios económicos: hay ciertas ocasiones donde el proceso de esterilización puede resultar mucho más costoso que el propio proceso de fabricación.
  • Criterios de peligrosidad en su manipulación: como hemos visto anteriormente, el proceso de limpieza y esterilización es mucho más complejo de lo que parece. Por ello, en ciertas ocasiones resulta más interesante comprar materiales nuevos que limpiar los ya utilizados.
  • Criterio de rapidez: atendiendo a la demanda que se tenga. En caso de que la limpieza ralentice el proceso, se descarta.

¿Qué se hace con el material no desechable?

Pongámonos en situación. Es muy probable que a lo largo del día se desechen más productos sanitarios de los que vas a ver en toda tu vida. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Pues bien, el procesamiento va a depender de la naturaleza del propio material y a su vez del grado de contaminación. Por tanto, será necesario estudiar el tipo del producto que se trate y posteriormente aplicar un método de esterilización que sea eficaz.

Se trata de un tema bastante complejo y que puede dar mucho que hablar. En caso de que tengas más dudas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para hablar sobre el material reutilizable sanitario.