A la hora de valorar qué riesgos tiene una operación de cadera tenemos que tener muy en cuenta que se trata de una zona del cuerpo un tanto delicada, dada la gran cantidad de movimientos en los que interviene a lo largo del día.
Pese a ello, podemos dejar totalmente claro que a día de hoy, este tipo de intervención es considerada como una de las más importantes e influentes del siglo pasado. Y ha ido evolucionando en todos los aspectos, desde los procedimientos que hay que realizar de forma previa a la intervención, hasta el proceso de recuperación.
¿En qué consiste una operación de cadera?
La cadera es una parte del cuerpo que tiene un papel muy importante. Tengamos en cuenta que se trata de una zona del cuerpo que está en contacto con múltiples articulaciones y esto eleva exponencialmente el trabajo que tiene que realizar.
En cualquier caso, el objetivo que se persigue mediante esta clase de operación no es otro que el de sustituir la parte de la articulación que esté dañada para que el paciente pueda seguir actuando con normalidad.
La forma de conseguir esto se consigue mediante el uso de articulaciones artificiales que sustituyan a las originales.
Por norma general, el motivo el que se suelen someter las personas a esta clase de operación es por padecer artrosis en dicha zona. Por tanto, una vez se consigue solucionar este problema, la calidad de vida del paciente aumenta considerablemente pues desaparecen los dolores y se puede descansar mejor.
¿Quién puede someterse a una operación de cadera?
Como venimos diciendo, se trata de una operación un tanto compleja. Sin embargo, prácticamente toda la población puede someterse a ella sin ningún tipo de problema. En cualquier caso, siempre es necesario asegurarse de que el paciente no cuenta con ningún tipo de factor limitante, como puede ser la edad o algún tipo de antecedente.
¿Cuáles son sus principales ventajas?
Pese a que se trata de un tipo de operación un tanto compleja, los beneficios que se pueden llegar a conseguir con ella son muy notorios. Entre ellos destacan:
- Aumento más que considerable de la movilidad.
- Mejora del descanso tras el cese del dolor en la zona.
- Perfeccionamiento de la biomecánica del movimiento al corregir cualquier indicio de imperfección.
¿Qué riesgos tiene la operación de cadera?
Como te puedes imaginar, no todo son ventajas. También existen una serie de riesgos al someterse a esta clase de operación. ¿Merecen la pena? Vamos a verlo.
El primer riesgo que podemos llegar a encontrar a lo largo del proceso operatorio es común al resto de operaciones. Se trata de la anestesia. Sabemos que una mala aplicación de este fármaco puede tener graves consecuencias en el organismo del paciente.
De la misma manera, un mal cierre de la herida, puede provocar una pérdida excesiva de sangre o la creación de una infección en la zona tratada.
Por otro lado, cabe la posibilidad de que el paciente sufra algún episodio de trombo posteriormente a la operación. Por tanto, para poder combatir esta clase de problema es importante que el paciente siga de forma estricta todas las recomendaciones del doctor. Como puede ser mantener la pierna en alto, ciertos ejercicios para poder mantener la musculatura activa, etc.
En cuanto a la propia prótesis, hay que ser consciente de que hay que tener un mantenimiento adecuado de la pieza. Al fin y al cabo puede darse el caso de que se afloje e incluso, que llegue a causar una infección en la zona.
¿Qué hacer si se afloja la prótesis?
Se trata de un problema que suele pasar con bastante frecuencia y como te puedes imaginar no es algo agradable para el paciente. En cualquier caso, pese a que puede pasar en cualquier momento, es muy importante prestar atención a este problema en especial nada más se ha realizado la operación, pues una vez va pasando el tiempo el riesgo de desplazamiento disminuye.
Aun así, ten en cuenta que una luxación se puede producir en cualquier parte del cuerpo, como los hombros. ¿Cómo no se iba a producir en un implante?
Factores a controlar
Hay que prestar especial atención en aquellos casos donde el implante se realiza a raíz de una fractura de cadera. Con la artrosis también, pero no es tan común.
El estado físico del paciente. Mantener unos niveles de estructura muscular adecuados es clave a la hora de garantizar el buen funcionamiento de este mecanismo. En caso contrario, el riesgo de aparición de problemas aumenta como puede ser en el caso de las personas de avanzada edad.
En definitiva, como con cualquier operación, los riesgos que asume el paciente son varios. Sin embargo, una vez sabemos qué riesgos tiene una operación de cadera podemos actuar para evitarlos.