La lista de espera quirúrgica es un elemento un tanto especial. Es decir, tiene un funcionamiento un tanto curioso y es que depende de una gran cantidad de variables que pueden influir en el ritmo o el tiempo de espera del paciente.
Para que te puedas hacer una idea, el primer factor limitante que nos vamos a encontrar no es otro que la escasez de recursos. Más que nada, porque esto va a provocar que el ritmo de trabajo se vea bastante ralentizado. En especial, se da en aquellas operaciones donde resulta necesario el uso aparatos de especial relevancia y que son difíciles y costosos de conseguir.
De la misma manera, el volumen de trabajo que puedan soportar los profesionales es un factor fundamental. Tengamos en cuenta que al fin y al cabo son ellos mismos los que van a controlar los instrumentos a lo largo de la operación.
¿Cómo conseguir que la lista de espera quirúrgica sea fluida?
Existen diferentes factores en los que deberíamos prestar atención a la hora de reducir los tiempos de espera en estos procedimientos, sin embargo uno de los más importante, sino el que más, es la planificación.
La planificación quirúrgica es un proceso un tanto complejo, pues debemos de ser conscientes de que debemos de organizar el trabajo de diferentes profesionales y a la vez, combinarlo con los recursos que estén disponibles en ese momento.
Esto no tendría tanta importancia si no se tuviera que lidiar con situaciones de urgencia, donde resulta imprescindible atender al paciente. En estas situaciones es muy importante reprogramar las listas lo antes posible para poder continuar con un ritmo de trabajo adecuado.
¿En qué sistema de programación debería confiar?
Existen diferentes clases de sistemas de programación en los que debemos fijarnos para poder tener un rendimiento alto. Es decir, contamos con la posibilidad de implantar diferentes tipos de sistemas organizativos, en función de las instalaciones con las que cuente el centro médico y, en especial, la disponibilidad de los profesionales:
Block Time
También conocida como programación por horas reservadas, se trata del sistema de organización más utilizado en la actualidad. Su funcionamiento es muy sencillo y es que, se basa en asignar a cada quirófano un tiempo de uso específico, atendiendo al tipo de operación que se trate.
Por tanto, en función de la duración de la operación, se realizará el proceso quirúrgico en un quirófano o en otro. De tal forma que evitamos tener que trasladar material quirúrgico de una sala a otra, por ejemplo.
Eso sí, para poder asegurarse de que los tiempos pautados van a ser respetados, es muy importante tener en cuenta una serie de normas que ayuden a que sean respetados. De esta manera, los tiempos de espera se podrán cumplir.
Mejora de la gestión de las listas de espera quirúrgicas
Para poder contar con un amplio conocimiento sobre el tipo de rendimiento que se puede esperar de una lista de espera, es necesario analizar el tipo de situación en el que nos encontramos. Esto quiere decir, que contaremos con una variedad de resultados que nos sirvan para interpretar la situación de demanda y oferta que se puede proporcionar.
Entre los diferentes tipos de factores que pueden influir en una lista de espera, destacan:
- El propio paciente. Al fin y al cabo la tendencia actual de la población es que tienda al envejecimiento, por lo que como te puedes imaginar el número de casos quirúrgicos es elevado de por sí.
- El propio hospital. Cualquier tipo de avance que se implante en el centro, ya sea tecnológico o de gestión, puede significar un incremento de la productividad y por ende, del rendimiento del centro. Permitiendo de esta manera, alterar el flujo de paciente en las listas.
- Los trabajadores. Tanto el rendimiento de los trabajadores, como de las técnicas que utilicen, son factores fundamentales a la hora de garantizar el un buen rendimiento.
¿Cuáles son los requisitos para poder entrar en estas listas?
Para poder acceder a esta clase de listas, resulta necesario pasar por diferentes niveles:
- Nivel 1: sería el transcurso en el paciente es examinado por primera vez por su médico de confianza y a partir del cual se pueden sacar conclusiones sobre el estado del paciente.
- Nivel 2: básicamente es el tiempo que puede estar esperando el paciente a ser atendido de forma específica hacia el problema que tiene.
- Nivel 3: el tiempo que se puede tardar en realizar el conjunto de pruebas que pueden servir al profesional para obtener un diagnóstico claro sobre el estado del paciente y la evolución que lleva la patología.
- Nivel 4: finalmente, llegamos al último nivel, donde el paciente será notificado de si realmente necesita someterse a una operación y, en caso de que sea necesario, el tiempo que puede tardar en producirse.
Como puedes observar, para poder mantener el nivel de organización en esta clase de procesos, es muy importante contar con todos los detalles controlados. Por tanto, esta clase de centros, cuenta con profesionales que se encargan de organizar las listas de espera quirúrgicas para obtener el mayor rendimiento posible.